asfalto

Me dice que debo bajarme antes del puente. Yo solo pongo cara de "entendido" y me guardo la de "será difícil sin haber llegado a la referencia". Luego la iglesia, y a la derecha debe quedar Canada House, donde me dirijo. En realidad estoy contenta. Tengo ganas de sentarme y mirar por la ventana, y retarme a conocer las aceras o las pequeñas señales. Cuando te marchas confías en la oportunidad de volver algún día . Yo estoy a punto de llegar a mi casa de hace unos años, y la verdad es que de momento nada me suena.
¡La verja! ¡La entrada! Reconozco las cabinas hacia donde corría loca sin paraguas. La llamadas de teléfono...
Quiero pisar el asfalto. Después de la entrevista volveré por aquí andando. Me asomaré a mi antigua casa. Llamaré a la puerta. El asfalto de este país. Mi extraña melancolía.