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La mesa está puesta, la comida en los platos, los cubiertos en su sitio, junto a las servilletas, y la cerveza servida en los vasos. Coloco otra lata en el centro de la mesa, por si luego queremos beber más. Dos yogures para el postre, cada uno con su cucharilla, también en el centro. ¿Listo?

Apagamos las luces y nos sentamos a tientas. La oscuridad total me da risa, carcajadas nerviosas, histéricas, al intentar abrir más y más los ojos. Ya no recuerdo exactamente donde está mi plato, ni cómo de grande era.. también he perdido los límites de la mesa, pero no se me ocurre buscarlos para familiarizarme, simplemente me encojo para abarcar poco y que nada se caiga fuera. Tampoco sé donde dejé los cubiertos. Cazo el tenedor y pruebo suerte contra el plato pero no pincho nada. Tanteo con el dedo. El calor y la viscosidad de lo que encuentro me asquea. Vuelvo al tenedor. Noto como se mezcla toda la cena en el plato pero sigo sin acertar a pillar nada. Me impaciento, huele mucho y muy bien pero aún no he sido capaz de comer nada. Cuando al fin noto que el tenedor va cargado con cierto peso y me lo llevo a la boca, me encuentro que las puntas del tenedor están orientadas inesperadamente hacia arriba (¡ay!).
Atrapo y saboreo. No recordaba que hubiera pimientos en el plato. Atrapo más, y más. Como sin mesura, apresuradamente. Estoy engullendo y necesito más cerveza para pasar los últimos bultos. Abrir la lata es sencillo, pero echarla en el vaso es otra historia, sobretodo por esa insistente inseguridad que me obliga a tantear continuamente el borde del vaso. Meto el dedo para saber por donde va el nivel, y me sorprende lo lejos que está todavía, juraría que ya el vaso sonaba lleno. Bebo largo. Tomo la servilleta y noto que está empapada. Parece que derramé cerveza después de todo.
Repaso el plato para terminar, barriendo cuidadosamente de lado a lado. Ya no queda nada, solo el postre. El sabor del yogur me sorprende, la densidad me cautiva. Nunca había prestado tanta atención a un yogur.

Encendemos las luces. Me siento como al despertar por la mañana.. y los colores.. por todas partes!