tarde de domingo

Se sienta con nosotros y se pone a escribir en la tierra con un palito. No habla. Nos ofrece una almendra que saca del bolsillo. Rehusamos. La trocea y nos ofrece los trocitos. Parece simpático. Tiene el pelo blanco lacio, muy largo. La barba blanca, larga. Los ojos claros. Los pantalones rotos. Nos muestra una hoja escrita a mano, señala el punto donde debemos empezar a leer. Escribe en el suelo ¿qué tal tu inglés? ¿De dónde eres? Le preguntamos.. mueve las manos y picotea el aire, “de todas partes…”.
Saca un estuche de cuero que recubre una especie de libreta artesanal. Corta papeles para escribir otros mensajes. Cambia de color cuando ya no queda mucho hueco.
Nos invita a su casa a tomar un té. Dice que está a diez minutos. Me apunta la dirección.
Decido irme a casa y me voy pensando que no debería irme a casa… Me voy pensando… Pienso en su forma de vida. En conocer a gente cada día e invitarla a tu casa. Sin nada que perder. Me voy pensando… preguntándome quién es… porque le he visto muchas veces por ahí… y una de ellas fue en ARCO, y la gente le pedía autógrafos.

Roge, ¿continuas?

Escrito por Elena H a las 4:40 PM | Comentarios (8)

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terapia

He creado sin querer mi propia terapia y ahora porque me da la gana y porque sí lo tomaré como un ritual, ya que ha ido evolucionando de manera irreversible, exigiendo herramientas concretas y poses solemnes que le dan una dimensión litúrgica.
Llevo varios días observándome a escondidas (nada fácil) y ahora puedo describir en mi cuaderno de campo cómo se comporta la criatura. Cuando estoy angustiada, dolorida, atrapada en alguna obsesión, acudo fervientemente al acto: tomo un pilot, preferiblemente rojo, por lo dramático, y dejo que mis pensamientos tomen forma de letras. Esto me obliga a hacer que mis ideas desbocadas se adapten al ritmo que marca mi puño… transcribo conversaciones conmigo misma, y generalmente obtengo alguna respuesta apaciguadora. Entonces mis adentros se quedan callados: se han vaciado sobre la hoja, y para retener todo su contenido en secreto la doblo y la doblo todo lo que puedo, y con una grapadora (preferiblemente de la marca “el casco” y del modelo tenazas, por lo dramático, claro) la sello y la dejo en algún sitio, para terminar con la idea divertida de que alguien lo encuentre y se parta de risa.

Escrito por Elena H a las 2:35 PM | Comentarios (1)

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confusión

Hoy me he sentido como despertando en otro país. Supongo que la humedad o la presión tienen algo que ver. También que he soñado mucho… y aunque ya no recuerdo dónde he estado esta noche, tengo la sensación de estar más en otro sitio que aquí mismo donde estoy.

Escrito por Elena H a las 10:37 AM | Comentarios (2)

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